Resaca de final

11 de julio de 2010. CAMPEONES DEL MUNDO. Además de histórico, el partido frente a Holanda fue agónico. No bastaron los 90 minutos para alzarse con la victoria. Cuando ya todos confiábamos en Iker Casillas para la tanda de penaltis, Andrés Iniesta rememoró aquel gol en Stamford Bridge frente al Chelsea, y en el minuto 116 anotó el gol que proclamaba a España campeona del mundo.

Como todo el mundo vio el partido no me voy a detener en los pequeños detalles. Del Bosque repitió la alineación de la semifinal contra Alemania y España demostró que su juego es el mejor del mundo. Los holandeses, que habían dicho que tratarían a los españoles de tú a tú, solo pudieron dar patadas ante la pasividad del árbitro Howard Webb.

Lo que vino después del partido también lo sabe todo el mundo, pero es algo de lo que no nos damos cuenta ahora, pero que dentro de unos años recordaremos con nostalgia. El salto de los jugadores del banquillo, la dedicatoria a Jarque, la entrega de la copa, el beso de Casillas a Sara Carbonero, el paseo en el bus por Madrid, la actuación de Reina como speaker, la camiseta del Barça que le pusieron a Cesc… Se nota el buen ambiente entre los jugadores. 23 chavales, junto con el míster, han convivido más de un mes para ser los mejores y han hecho vibrar a todo un país. Alguno ha dicho estos días que si en Invictus se refleja el cambio vivido en Sudáfrica entre negros y blancos, la selección en este Mundial ha unido al país, haciendo que las banderas nacionales se vieran en todos los puntos de la península.

Muchas generaciones han pasado, intentando vivir este momento. El triunfo es de todos. Ya estamos entre los campeones y la carrera por alcanzar los cinco mundiales de Brasil ha comenzado. Dentro de 4 años será la siguiente etapa, hasta entonces España será la mejor del mundo.